Este pasado domingo, como
preámbulo a la IIª Feria del Libro de Portugalete, realizamos una visita al
Museo Rialia de la Industria, sito en el Paseo de la Canilla de la Villa, donde
se muestra, bajo el título La Ciudad
Importa, una retrospectiva de las esculturas de Juanjo Novella en varias
ciudades del mundo. En ella hay varias fotografías del trabajo del artista
acompañadas de los correspondientes proyectos de las esculturas a pequeña
escala.
Contamos con el
privilegio de que el propio escultor nos guiara por entre las piezas y nos
detallara las motivaciones y algunos pormenores de su trabajo, provocando en
cada uno de nosotros una reflexión profunda que en algún momento de la visita derivó
en un diálogo vivo, reflexión que sin duda para muchos no quedará circunscrita
a esa mañana.
Tal como sugiere el
propio título de la muestra, se trata de planteamiento artístico sobre la
ciudad moderna, que ha pasado por varias fases de construcción hasta llegar a
los actuales modelos urbanos, que tienden al peligro de la homogeneización. El
arte se vuelve de este modo un instrumento imprescindible y fundamental con que
buscar nuevos significados y sentidos, además de incidir en el propio entorno,
una incidencia que ojala permitiera impedir la actual deshumanización en forma
de soledad y uniformización de nuestras ciudades.
Basadas en la naturaleza,
en las hojas y en las ramificaciones de las plantas, las esculturas de Juanjo
Novella procuran jugar con lo natural, con la luz, con los espacios abiertos y
con la idea de puertas, tan simbólicas en el arte. Son esculturas que se
adecúan al entorno, se apropian del mismo al tiempo que se adaptan
perfectamente, convirtiéndose en artefactos que juegan con el medio, con las
luces y las sombras.
Nacido en Portugalete,
sin duda la realidad urbana de la Margen Izquierda, consecuencia de la historia
industrial de la comarca, se ha vuelto materia de introspección para el artista
con que entender el arte como forma de comunicación no sólo con la naturaleza –al
fin y al cabo la ciudad trastoca la naturaleza–, sino también con la memoria
colectiva, la de una ciudadanía que ha sufrido y sufre la historia muchas veces
como drama.
Pero lo local es también
universal, de ahí que el arte se pueda extender a otros espacios, por muy
alejados que estén.
De este modo, podemos
sentir las esculturas de Juanjo Novella como un vínculo muy fuerte que une la
ciudad, la naturaleza y la memoria, edificando un lugar de encuentro y diálogo
permanentes.
Como suele ser habitual,
acompañamos cada parada ante la correspondiente foto y proyecto escultórico con
la lectura de poemas con que poder acercarnos, cada cual a su modo, a los
significados posibles de las obras. José Luís Gutiérrez Landa, por su parte,
nos regaló el recuerdo de este domingo con algunas de las fotos que aquí
presentamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario